Yo no les di la vida. Ellas me la dieron a mi. #MartesdeMaternidad

Tenía este post en borrador desde hace año y medio, luego de instalarnos en nuestra nueva (y propia) casa. Solo tenía el título, que vino a mi mente una mañana de los últimos días de Sofía en 1ero de primaria. Preparaba el desayuno para ella y mientras preparaba la mezcla de los hotcakes, me quedé pensando en mis dos nenas.

Y desde ese día hasta hoy, no había podido escribir nada, porque el solo hecho de querer homenajearlas, me emociona. Será que el nuevo año me encuentra con energías renovadas.

Anoche Maia ordenaba las Regletas de Cuisnaire por colores y F. y yo nos mirábamos maravillados. Si, la niña hacía algo esperable para su edad, pero para nosotros era un WOW, QUE BIEN LO HACE ! jajajaja nos deberían haber tomado una foto.

Y a veces nos toca quedarnos mudos con algún razonamiento de Sofía. O con alguna mala contestación de su parte, porque también las tiene, eh?

Las veo con sus nuevos juguetes o encerradas en el cuarto de juegos… Maia es una pequeña tirana (no me vengan con no etiquetar a los hijos, les digo lo cierto) y sabe que Sofi hará por ella cualquier cosa… como dejar que se siente en su espalda, chutarse 24 veces las películas de Barbie que ya no le gustan y varias cosas más.

A su vez, Sofi es una gran mediadora entre mamá y Maia. Si vamos caminando y Maia no quiere subir a la vereda o ya no quiere caminar, Sofi la distrae con juegos. Generalmente, el de espías y empieza a caminar en puntitas de pie y a pedirle silencio a Maia, provocando las carcajadas de ésta última… y sin darnos cuenta, llegamos a destino.

Amo a estas pequeñas loquillas, con toda mi alma. Y con toda mi vida. Porque yo no les di la vida. Ellas me la dieron a mi.