Este post forma parte del Especial Temporada de Huracanes de Soy Mamá Blog. Checa al pie de este post la lista de artículos que completa este Especial. Ayúdame a difundirlo para que más persona reciban esta información de utilidad.
El último post de este especial, comienza con una pequeña historia. Disfrútenla!
Hubo una inundación muy grande en un pueblo pequeño. Todas las personas buscaron la manera de salvarse, pero un hombre se quedó solo en ese lugar, subió al techo de su casa y rezaba incansablemente pidiendo que Dios lo salvara.
Este hombre confiaba plenamente en el Señor y estaba seguro que su Dios lo salvaría. Y esperando, vio a un hombre que pasaba en una balsa invitándolo a subir, sin embargo el hombre respondió «Dios me salvará» y lo dejó ir.
Luego pasaron un hombre en un bote, luego una lancha y finalmente un helicóptero. A todos los rechazó diciendo: «Dios me salvará».
Finalmente se ahogó y llegó al cielo. Dios lo recibió a la entrada. El hombre, molesto, le dijo a Dios:
«¿Por qué no me salvaste si yo confiaba en ti?»
Y Dios le respondió: «¿Y la balsa, el bote, la lancha y el helicóptero que te mandé?»
El por qué de esta intro te la cuento en un ratito.
Seguros y pólizas
Una excelente idea para los que vivimos en zonas de paso de huracán, o terremotos es contrata un buen seguro que cubra los daños y eventuales pérdidas que sufras ante una contingencia climática. Ya ni hablar de las pólizas de seguros médicos, que eso se debe tener se viva o no en zona de contingencia.
Yo me informé con la gente de SP Ejecutivos quienes manejan seguros de MAPFRE, en especial, Hogar Bien Seguro: es un seguro integral de Daños, que otorga tranquilidad y seguridad a la familia ante aquellos eventos que puedan ocasionar daños a tu patrimonio.
Con Hogar Bien Seguro recuperarás las pérdidas económicas derivadas de Incendios, Robos, Lluvias y Terremoto, entre otros. Además cuentas con servicios adicionales que te asistirán en casos de urgencias en tu hogar a consecuencia de rotura de plomería, rotura de cristales, pérdida o robo de llaves del domicilio y por tanto impida el acceso al hogar o al vehículo del titular, servicios de asistencia en viajes, y muchas más. Además, te envían médico y/o ambulancia a domicilio, en caso de ser necesario.
Entonces, con pólizas como esta, no tienes que estar recuperándote del susto y pensando todo el dinero que tendrás que invertir para reparar tu casa.
Y no olvidar nunca tener los pagos al días. No sea que al momento de necesitarlo, te des cuenta que las pólizas está venida y nadie se encargó de renovarla.
Tampoco olvidar tener los pagos y papeles relacionados en una bolsa o sobre de plástico junto a los papeles importantes de la familia, para evitar que se mojen.
Ya ni hablar del seguro del auto (si hay uno en la familia) mantener el auto dentro del garage o bajo techo, luego muchas empresas de seguros demoran el pago si un no le dio el debido cuidado al auto durante la contingencia.
Ahora si, la moraleja del cuento del inicio: Si no hacemos nuestra parte y nos dejamos llevar por fanatismo, Dios no tiene forma de ayudarnos.
Personalmente, creo que a cualquier deidad le molesta la estupidez y las limitaciones humanas. No podemos enceguecernos y creer que mágicamente no nos pasará nada solo porque tenemos en la mano un rosario o una pata de conejo en el bolsillo de nuestro pantalón. Hay que prever, prevenir y una vez que todos estemos a salvo, sentarnos y agradecer a Dios, a Jehová, a una rama de cerezo, a lo que sea que creas, pero primero, ocuparnos de los que nos rodean y de nosotros mismos. Disculpen la honestidad pero me gusta la gente proactiva.
Espero esta serie de notas sobre la Temporada de Huracanes te sea de utilidad y la compartas con tus conocidos.
Soy Viviana y escribo en este blog desde el 2005. Mamá de Sofía (2005) y Maia (2010). Doula certificada, Social Media Mom, Escritora Freelance & WAHM.
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