Flaca. Así suelo llamarte. No es nada casual ni original: eres alta y flaca, con tendencia a mostrarte desgarbada, hasta que recuerdas que debes mantenerte derecha. Erguida. Orgullosa.
Puedes estar viendo tu celular. La TV. Entrando al baño. O detallándome alguna cosa que jamás entenderé de Minecraft. No puedo evitar contemplarte y abstraerme en esa contemplación.
Despeinada. Ese cabello rojizo, herencia de mi abuela paterna, que te enmarca tu carita con pecas y que insistes en no cortar. Y que cada vez me cuesta más peinar.
Creces. El tiempo no para. Ya te inscribí en la Secundaria, y ya me lo demostraste en nuestro viaje a Veracruz. Creces. No me esperas ni me pides permiso.
Te estás escapando de mi mano contenedora.
Eres una mujercita responsable, con tus reservas, pero que se atreve a lo nuevo y desconocido. Llena de preguntas. Todo, barnizado con ese humor que cargas, pero para qué me quejo?
Somos bastante parecidas.
Y me abrazas, me besas y me susurras un mamá te quiero y siento que todo en esta vida vale la pena.
Y brincas por la casa gritando enloquecida, y marchas digna y con seriedad en la escolta de tu escuela.
Y te escandalizas cuando tus compañeros no entregan la tarea o mueres de risa cuando algún compañero no entiende nada cuando hablas de Ranma 1/2.
Te estás escapando de mi mano.
Y ya me alcanzaste! Yo estoy en el 1,60 mts y tu debes tener… Qué? 1,58? 1,59.5??? Y no sé de qué me extraño, esas piernas kilométricas hace años anunciaban que pronto me dejarías «abajo».
Y tengo que aceptar que esto es -apenas!- el principio.
Eres una muñeca te digo y sonríes. Y amo mucho tus pecas. Te molestas y dices que preferirías no tenerlas. Te digo que te hacen única y especial y que hay gente que paga mucho dinero para que alguien se las pinte. Te ríes porque te parece algo inconcebible.
Te estás escapando de mi mano.
Quisiera detener el tiempo en un abrazo, un beso y tener a esta personita dulce junto a mi para siempre. Quisiera que -al menos- el tiempo fuera más benévolo y no tan veloz y que me regalara más momentos contigo. A solas.
Pero sigues necesitando de mi, de mi presencia y de mi experiencia. Y siempre compartiré contigo todo, todo lo que te pueda dar, es tuyo. Y quisiera evitarte los muchos topes que te vas a dar.
Eres una belleza de personita, y estoy tremendamente orgullosa de ser tu mamá.
Te estás escapando de mi mano. No importa: siempre vas a contar conmigo.
Aquí casual berreando….es bella, única y una mujer muy inteligente. Nos crece Sofi 😉
Felicidades a tí por hacer ese ser humano tan bello Vivi.
Así es, crece !
NOOOOOOOOOOOOO por qué me hacés llorar de esta manera?????
Este post debería incluir klenex… me has hecho llorar de emoción… que gozo es ser madre y sentir el gozo de otra madre…. las quiero a las dos
Y nosotras a ti, Yen!
Te encontre por casualidad en Twitter y vaya que me has hecho llorar. Que preciosa se ve tu niña
Ay Viviana, no sabes COMO te entiendo!!! Estas niñas se nos escapan, pero confiemos en que nuestras enseñanzas prevalezcan siempre
No había leído esto, me hiciste llorar guapa. Que bonito se siente verlas crecer y convertirse en las mujeres que están destinadas a ser un día.
Disfruta cada momento, se que lo haces pero ya sabes…nunca esta de mas.
Es bonito, es difícil… y es mágico voltear a ver y seguir viendo a esa bebecita que daba sus primeros pasos hacia mi, convertida en una señorita juiciosa. Duele, pero es hermoso.