Stranger Things en Netflix me provoco algo que no me provoca una serie o una peli desde hace tiempo. Más precisamente, desde que vi la película El Orfanato.
Pero empecemos por el principio: Stranger Things es una serie estadounidense de ciencia ficción producida por Netflix y fue escrita y dirigida por Matt y Ross Duffer (The Duffer brothers).
El marco geográfico de esta serie con aires ochentosos se ubica en Indiana, donde Will, un niño de 12 años, hijo del personaje que interpreta Wynona Ryder, desaparece misteriosamente. Y no puedo entrar en mayores detalles, para no convertir este post en un completo spoiler.
Y al igual que en el orfanato, me angustió como el personaje de Wynona Ryder lucha y se arriesga para que se escuche su verdad, algo que es irreal para todos, pero que es absoluta verdad para ella. Y no pude evitar decirme varias veces, a lo largo de los 8 capítulos: qué no hace una madre por su hijo?. Porque esa es la clave de la serie para mi, más allá de la historia de ciencia ficción, el amor de esta mamá por su hijo. Si eso no hubiera existido, la historia no podría haberse desarrollado en la forma en que lo hizo.
El instinto de madre del personaje de Wynona Ryder la hizo lucha, la hizo seguir adelante, tal cual nosotras, cuando sabemos que algo no está bien con nuestros hijos, o que la medicina que el doctor nos juró que los iba a sanar, no lo está haciendo.
Y ese instinto y esa desesperación no solo la llevó a no dejar de buscar a su hijo. Si no que también, hasta caminar por abajo de la cuerda. Ay no, no enloquecí, tienen que ver la serie!
La serie también se completa con el grupito de amigos de Will, amigos incondicionales que junto a una visita inesperada, hacen todo por entender lo que pasó con su amigo, y lanzarse a lo desconocido con tal de encontrarlo.
Y yo no sé ustedes, pero yo estoy esperando la segunda temporada. Será que falte mucho para su estreno? 😛
Leave a comment