La salsa de tomate, también conocida como salsa Pomodoro, es una salsa básica que se hace con tomates maduros, aceite de oliva, ajo, sal y hierbas frescas. Tiene un sabor suave y afrutado, y es versátil en su uso en una variedad de platos, incluyendo pasta, carnes y verduras.
Por supuesto que hay variantes de la salsa Pomodoro, ya sea por gusto personal o por tradición familiar. Yo, hoy les comparto la más sencilla de realizar.
Ingredientes
– 1 lata de tomates enteros en su jugo (400 grs. aprox.)
– 1/2 cebolla blanca
– 3 cucharadas de aceite de oliva
– 1 cucharada de aceite balsámico
– 1 dientes de ajo
– Hojitas de albahaca c/n
– 1 cucharaditas de orégano seco
– 1/2 cucharadita de pimienta molida
– 1 cucharaditas de sal
– 1 cucharada de azúcar
El vinagre balsámico es un tipo de vinagre elaborado a partir de mosto de uva, un jarabe dulce y espeso que se obtiene del jugo de uvas prensadas. Se envejece en barricas de diferentes maderas como castaño, roble, morera y enebro, y el proceso de añejamiento le otorga su característico color oscuro y complejo sabor. Se usa comúnmente en aderezos para ensaladas, adobos y reducciones para salsas. Los mejores vinagres balsámicos se elaboran en Módena, Italia y están etiquetados como «Aceto Balsamico Tradizionale di Modena». Y es un toque esencial y fabuloso cuando preparas salsa Pomodoro.
Preparación
Picar en trozos pequeños la cebolla y reservar. Aplastar los ajos y dorarlos. Yo los aparto pero si quieres consumirlos, pícalos a un tamaño conveniente, dóralos y reservarlos.
Tomar el tomate enlatado y triturarlo (ya sea con tus manos o reduciéndolos con cuchillo). No tires el líquido de las latas!
Precalentar una sartén un olla medianamente profunda colocar el aceite. Dorar los ajos y seguidamente, incorporar la cebolla. cocinarlos por 2 minutos. Seguidamente, agregar los tomates y su jugo. Sazonar con el azúcar, el aceite balsámico, la sal y la pimienta, revolver.
Tapar, baja el fuego y dejar hervir, sin dejar de vigilar la preparación. Alcanzado el hervor, se agregan las hojas de albahaca y se retira del fuego.
Nota: El orégano se puede agregar de dos formas. Junto a la cebolla, para lograr un sabor más marcado. O para un sabor suave, al final, junto con la albahaca.
Es una receta sencilla y que no demanda demasiado tiempo de preparación. Y una gran acompañante para tus pastas, especialmente.
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