¿Por qué convertirme en doula?
Esa es una pregunta que me hice hace un tiempo atrás. Y luego de ver las zonas con carencia de este servicio en el estado vecino, donde paso más tiempo y donde ahora vive mi hija, empecé a cumplir un sueño que tenía desde la época en que estaba embarazada de Maia. Ayudar personalmente, de cerca, a otras mamás que atraviesan ese momento especial en sus vidas.
Me apasiona la etapa del embarazo, porque sé fehacientemente que una mujer, cuanta más información recolecta, adquiere, aprende y aprehende, la experiencia del parto, lactancia y postparto será mucho más enriquecedora, positiva y perdurable en el tiempo. Como doula, mi objetivo es empoderar a las mujeres, ayudarlas a tomar decisiones informadas y brindarles un apoyo incondicional. Creo firmemente en el poder del cuerpo femenino y en la capacidad de las mujeres para dar a luz de manera natural y segura. Quiero ser una presencia tranquilizadora y alentadora durante el trabajo de parto, proporcionando técnicas de alivio del dolor, masajes, ejercicios de respiración y cualquier otra herramienta que pueda ayudar a las mujeres a tener una experiencia positiva.
Además, tengo muchos proyectos futuros como doula. Me encantaría organizar talleres educativos para parejas embarazadas, donde pueda enseñarles sobre el proceso de parto, las opciones disponibles y cómo pueden prepararse física y emocionalmente. También me gustaría trabajar con comunidades desfavorecidas, donde el acceso a la atención prenatal adecuada puede ser limitado, para brindarles apoyo y educación.
Sueño con crear una red sólida de mujeres que se apoyen mutuamente durante el embarazo, el parto y la crianza. De alguna forma, la empecé hace 18 años con Mamás y Bebés, tu web de maternidad y la continué con este blog. Siempre fui parte de una comunidad que celebra y honra la experiencia del nacimiento, pero ahora lo haré brindando apoyo continuo y creando un ambiente amoroso y acogedor para las nuevas familias.
Este es solo el primer paso, el próximo será formarme como educadora perinatal, para darle un marco aún más formal a mi educación.
Todo esto ha sido posible gracias al apoyo incondicional de mi familia y al de mi tribu. Clau y Yen presencialmente, y Lety e Isis a la distancia. Gracias por el alojamiento, el acompañamiento en el examen, las veladoras encendidas, los ánimos y por darme seguridad.
Certificarme como doula ha sido una elección natural para mí. Es una forma de combinar mi pasión por el nacimiento con mi deseo de ayudar a los demás. Estoy emocionada por los proyectos futuros y las experiencias maravillosas que me esperan como doula. Y que pienso compartir con ustedes.
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