Las pesadillas infantiles o terrores nocturnos son un trastorno tanto para peques como para los padres: los niños no descansan, los padres descansan menos y todos se levantan de mal humor y se acuestan pensando que tendrán otra noche de pesadillas… y eso no es vida para nadie.
Las pesadillas son una crisis y -como toda crisis- se puede afrontar y capear si ambos lados están preparados para eso. Y entonces, te comparto mis 5 formas para superar ese miedo, que me funcionó bien con ambas niñas.
Pesadillas infantiles: 5 formas de afrontarlas
1- Ensénale que él manda sobre sus pensamientos
Si bien nadie puede elegir el sueño que tendrá, si podemos predisponernos a un buen descanso: enséñale a pensar en cosas positivas y que sean de su agrado hasta que el sueño llegue. Imaginarse practicando su deporte favorito, jugando el videojuego que le gusta o simplemente, pensando en un paseo en familia, en las vacaciones o en las flores del jardín.
Para los más grandecitos, afrontar sus miedos también sirve. ¿Le tiene temor a la clase de educación física? Invítale a imaginarse resolviendo espectacularmente un ejercicio difícil, a ser el que da el salto más largo y alto, o él que anota más goles. Soñarse como un verdadero/a campeón/a será una caricia a su ego y le ayudará a descansar.
2- Acude de inmediato
Si tu peque está en otra habitación y lo escuchas llorando, gritando o algo más, ve de inmediato y cálmale antes de que -dormido- haga algo que lo pueda lastimar. Recuerda que las pesadillas infantiles son algo totalmente reales para sus pequeñas cabecitas y cuanto más rápido obtengan consuelo y comprendan que solo fue un mal sueño, más rápido retomarán su sueño.
3- Las pesadillas son desagradables, pero no son reales
Explícale que nadie elige qué soñar y que cuando despierte asustado, se repita que solo fue un sueño feo que ya pasó y que ahora, puede seguir descansando. Cuando están más pequeños, es difícil que alcancen o comprendan este razonamiento, por eso es fundamental el siguiente punto:
4- Cero reproches
Tu peque no te despierta porque está aburrido, porque te quiere ver y porque quiere arruinar tu descanso. Te despierta porque está aterrorizado y su mundo está invadido por un miedo paralizante. No se lo reproches, no lo regañes: recuérdale lo que ya platicaron anteriormente. Despierta, respira, y calma a tu peque. Si hay chance, permítele dormir contigo, más vale un poco de falta de espacio momentáneo pero un sueño continuo y reparador.
5- Prepara su ambiente para un buen descanso
Si el peque ya tenía un tiempo durmiendo en su propia habitación, considera retomar el colecho por algún tiempo, con la condición hablada con tu peque: es algo momentáneo y hay que regresar a su habitación en unos días. Un cuento ante de dormir, apagar tele y tablets una hora antes y una actividad relajante compartida, puede disminuir su tendencia a tener una pesadilla. Es muy probable que si está atravesando por una situación estresante (mudanza, primeros exámenes escolares, divorcio, etc.) las pesadillas se acrecienten. Con amor y mucha paciencia, tu peque superará esta etapa.
Las pesadillas infantiles son propias de su desarrollo pero si ha transcurrido más de un mes con ese malestar, es buena idea hablarlo con su pediatra, para conseguir alguna ayuda extra para que tu peque (y tu!) pueden lograr el necesario descanso diario.
photo credit: ManuDs Sueños y Pesadillas via photopin (license)
Ay Vivi, si vieras que así estamos desde la semana pasada! Pensé que sería algo pasajero, pero luego de 5 noches, ya empezaba a preocuparme. Hoy mismo empiezo a aplicar tus ideas, espero esto se pase rápido!! Regresaré a contarte como nos fue.
Esperes que si te sean de utilidad y porfas, no olvides regresar!
Gracias Vivi! Ahorita me hacia falta algún consejo 😛
Esperemos te sean de utilidad y regreses a contarnos como te fue !