«En un mundo lleno de estrés y ansiedad, a la gente le gusta rodearse con cosas que los hagan felices y las decoraciones navideñas evocan esos fuertes sentimientos de la infancia«, dijo el psicólogo Steve McKeown a UNILAD.
De acuerdo con McKeown, las decoraciones navideñas son una señal visual y un camino de regreso a la emoción de la infancia, por lo que tener decoraciones en la casa y alrededores antes de la fecha estimada, prolonga la temporada de emoción.
McKeown también observó que las personas que ponen decoraciones generalmente lo hacen por nostalgia, «ya sea para revivir la magia o para compensar la negligencia pasada (vivida en la infancia)».
Aquellos que tienen ganas de cortar un árbol y decorarlo, hornear una casita de pan de jengibre o colgar las calcetas junto a la chimenea desde mediados o fines de octubre, también pueden estar tratando de parecer más amigables. Un estudio publicado en el Journal of Environmental Psychology reveló que existe una correlación entre decorar una casa para Navidad y parecer más abierta y social para los vecinos. El estudio dijo que una casa decorada de acuerdo a la estación/festividad del año podría ayudar a las personas sin amigos en su cuadra a «integrarse en las actividades sociales típicas de un vecindario».
Si, por eso hay personas que decoran TODO el año!
Así que olvida a los Grinch de tu familia y empieza a comprar decoraciones y a sacar de su escondite al árbol de Navidad… y entrégate al frenesí navideño.
Imagen | Christmas and New Year holidays background stock photo
Leave a comment