Durante estas vacaciones de Semana Santa, una de las zonas de Ciudad de México que disfrutamos, fue la de Xochimilco. Y entre todas las cosas que intentan venderle a los turistas, Maia se emocionó con unos murciélagos de papel, atados a un alambre, que se podían agitar y daba la impresión de que el murciélago volaba en el aire por si mismo.
Me costaron unos cuantos pasos convencerla de que eso se arruinaría en la maleta y que no lo podíamos traer en la mano al subir al avión. La carita de desilusión ya se la imaginarán, así que le prometí que llegando de regreso a Cancún ella iba a tener un murciélago para jugar. Y no, no fui a cazar alguno de los murciélagos que se pueden ver cuando cae el sol en Cancún (oh si, si los hay, aunque cada vez se ven menos) aunque no le dije ni tamaño ni material. Creo que esa mismo día Maia olvidó todo el asunto. Pero yo no!
Buscando ideas y patrones, todo se basaba en amigurumis: amigurumi significa «Peluche Tejido» en japonés, ya que se origina por aquellas tierras y consiste en tejer pequeños muñecos con agujas de crochet o ganchillo, y como yo no soy muy hábil con esa técnica, le busqué la vuelta para hacerlo 2 agujas y el resultado fue aprobado por Maia!
Materiales para un amigurumi con 2 agujas
– Agujas de tejer. Yo use un par #4
– 50 gramos de estambre para el color principal
– Estambre de un segundo color para las alas (en caso de que así lo desees)
– Algodón ara rellenarlo
– Aguja para estambre
Murciélago amigurumi con 2 agujas
Empieza montando 28 puntos y tejer todo con punto derecho (yo lo conozco como «Santa Clara») y se continúa tejiendo hasta lograr un cuadrado (foto 1) Se deja un buen tramo de estambre (15-20 cms) y se corta el estambre.
Siguiendo con el estambre del mismo color, se coloca en una aguja para estambre. Y vas a cruzar horizontalmente el tejido (foto 2), luego, se sube hasta el centro del tejido y se baja, hasta que quede formado un triángulo con las puntadas (foto 3).
Con suavidad se empieza a jalar, para que se formen las orejas del murciélago (foto 4) pero no lo cierres por completo!! Rellena con algodón para formar la cabecita del murciélago (foto 5) y así se puede cerrar (foto 6).
Con el estambre y la agujas cierras todo el cuerpo (foto 7) y se ve completamente cerrado el lomo (foto 8) y solo resta cerrar la parte trasera (foto 9).
Solo te falta agregar los detalles que desees o necesites que el muñeco tengan. Yo solo agregué ojitos en estambre negro (foto 10)
Elegí tejer las alas del murciélago en color negro, para crear contraste con el amarillo. Son unos pocos puntos que fui tejiendo y cerrando uno en cada vuelta, para lograr el efecto triangular (foto 11)
Y en la última foto, se ve el trabajo finalizado.
Por supuesto, no es un auténtico amigurumi, pero te servirá para darte confianza y empezar uno real con ganchillo.
Maia? Maia fue feliz al descubrir lo que hice para ella y es muy feliz sintiéndose dueña de un murciélago.
Leave a comment