Mi pequeña empática

Sofía siempre fue una niña muy sentimental, y desde temprana edad me lo supo demostrar. Pero un hecho en particular no me dejo lugar a dudas la empatía que albergaba mi hija.

Pasó finalizando el 2010. Maia tenía poco más de un mes de nacida. Estábamos las 3 en mi habitación: Maia dormida en su cuna, Sofía sentada en mi cama viendo los Simpson y yo, junto a la TV con mi antigua laptop.

Lo dicho, Sofía viendo Los Simpson, creo que en ese momento FOX daba 2 o 3 capítulos al hilo. Empieza uno que se había estrenado en agosto del mismo año: Jefe de corazones.

En líneas generales, Homero se hace amigo íntimo del Jefe Gorgory y este termina malherido. Homero no se aparta de su lado en el hospital, y al llegar a esta parte, siento que Sofía toca mi pierna.

La miro y la veo con los ojos llenos de lágrimas. Y con voz temblorosa me pregunta:

Mamá, por qué siento muchas ganas de llorar?

Acto seguido, sus lagrimitas rodaron por sus mejillas.

Me senté junto a ella y le expliqué lo que era la empatía: era el poder ponernos en el lugar de otra persona y sentirnos como ella. En este caso, ella podía entender y sentir el dolor de Homero al ver a su amigo herido. Y que ella tenía un corazón tan sensible, que por eso sentía esa misma pena.

Me abrazó fuerte!!!

Y continué explicándoles que aunque fuera una simple caricatura, estaba muy bien narrada, y con la música adecuada para inspirar lástima por el Jefe Gorgory y hacernos sentir tal y como ella se sentía.

Han pasado más de 5 años de este momento. Sofía ha mostrado reiteradas veces ser una niña empática y ha comprobado que la gente también quiere hacer mal uso de los sentimientos ajenos y ha empezado a defenderse y a ver el trasfondo de las intenciones ajenas.

Hace poco veía algo en Netflix y volvió a sentir pena por el personaje. Mientras me lo contaba, cerró la frase con un es que soy empática. Y dio media vuelta y se fue. Y no pude menos que sonreír y agradecer que se reconociera como tal.

Criatura empática en casa? Sigue estos consejos:

– Un niño empático fue tratado con empatía: Un bebé comienza a desarrollar empatía cuando un adulto responde a las necesidades que aún no puede expresar verbalmente. Un niño desarrolla su simpatía cuando un adulto explica consecuencias de manera coherente y no con gritos o maltrato físico.

Como leerás, los adultos jugamos un papel decisivo en el desarrollo de la empatía de los niños.

– Enseñarle a ponerse en el lugar de los demás: Si tu peque ve a un compañero de clases preocupado por una baja calificación o alguna situación similar, es buen momento para preguntarle tú como te sentirías si estuvieras en su lugar?

Hacer que los peques puedan ponerse en el lugar de sus compañeros baja indiscutiblemente el nivel de bullying.

– Que vea que TU te puedes poner en su lugar: Si tu peque rompe algo en casa o tiene algún otro tipo de falta, que tu le digas imagino como te debes sentir ahora, pero debemos buscar la manera de reparar esto, es mucho más efectivo que castigarlo y enviarlo a su habitación sin postre. Si él ve que tú te puedes poner en su lugar y sentir su frustración, lo ayudará en el desarrollo de su empatía.

Yo sé que es agobiante a veces el sentimiento de «debo dejar adultos de provecho para este mundo» pero lo que sembremos ahora, se verá a corto plazo y el mundo necesita mejores personas. Y desarrollar la empatía en nuestros peques es un buen primer paso.