Me contradigo y Sofia lo recuerda.

Hace unos dias, mientras apurada ordenaba unas cosas, Sofia señala mi esmalte rosa y pregunta con su vocecita:

Que es eso ?

Le digo que es un esmalte de uñas y que es algo que solo usamos las mamas.

Pasan los dias y hoy temprano por la mañana, Sofia me ve que me pinto las uñas de los pies.

Que haces mama ?

Me pinto las uñas hija. Me quedan bien ?

Si mama. Yo quiero tambien.

Ultimamente Sofia me copia en todo: las poses, como cargo mi mochila, todo. Recordando esto, accedo a pintarle las uñitas de los pies.

Listo hija ! te gusta como te quedo ? estas igual que mama !!!

Si mama, me gusta.

Hace silencio como si estuviera pensando. Y me larga este discurso:

Mama, tu dijiste que el esmalte no es para «niños». Pero ahora pintaste mis uñas. Por que ?

Trato de no ruborizarme ni de poner cara de culpable. Entonces ensayo una explicacion.

Bueno amor, aquel dia estabamos apuradas y tu me lo pediste de mal modo. Y ahora, como se lo pediste tan bien a mama, mama te quiso dar un premio. Por eso te pinte las uñas.

Si mama. Pero no es para «niños». Es para mirar y no tocar.

Ya lo se: cuidado con lo que se les dice a las criaturas. Para muestra, basta un boton…