Liberando tortugas en The Westin Cancun

La semana pasada vivimos una experiencia en familia que vale oro para nosotros. Gracias a la invitación de la linda gente de The Westin Cancun, pudimos liberar tortugas recién nacidas, y ayudarlas en su camino al mar.

De las ocho especies de tortugas marinas conque cuenta el planeta, siete llegan a las costas mexicanas por el Pacífico, Golfo de México y Mar Caribe; «ningún otro país tiene esa fortuna«, comenta la bióloga Ana Erosa, de la Dirección General de Ecología del Ayuntamiento Benito Juárez, responsable del Programa de Tortugas Marinas en la zona norte de Quintana Roo, lugar que posee «la única playa adonde llegan cuatro especies de dichas tortugas: blanca, caguama, carey y laúd”.

Este año, se calculó que llegarían hasta contar con unos 4 mil nidos en playas cancunenses. Esto es un incremento de entre un 30 y un 40% con respecto al 2014.

Las tortugas llegan a las playas a desovar y en el hotel nos explicaron que es muy importantes que no sean molestadas porque si se las sigue, les tomamos fotos (o peor!) no acercamos en exceso para lograr una selfie, la tortuga optará por desovar en el mar y esos huevos se perderán.

En cambio, cuando se las deja desovar en las playas, el hotel cuida y custodia esos huevos, para protegerlos de depredadores (animales y humanos, lamentablemente) y luego de su nacimiento, las liberan.

Por todo el hotel The Westin Cancun puede observar folletos y carteles explicando a sus huéspedes sobre la importancia de respetar a las tortugas es el proceso. Me pareció algo loable.

Liberando tortugas. Buen viaje!

La invitación era para un viernes, 19:30 para ser más exactos. Pero 5 minutos antes de salir… Maia se durmió! Le dije que se despertara, que nos íbamos a ver las tortuguitas bebé… pero no hubo caso. Papá tuvo que venir corriendo a casa en vez de encontrarnos en el hotel. Así que fui solo con Sofía.

Íbamos rumbo al hotel con Sofi y en un momento le dije que todavía había mucho luz de día y que era raro que fuéramos a liberar las tortuguitas con luz. Sofía preguntó el por qué y le dije que había más riesgo de que algún depredador se robara una tortuguita y le impidiera llegar al mar. No terminé de explicarle esto cuando sonó mi celular: era gente del hotel que quería avisarme que la «liberación» se iba a demorar un poco, porque todavía había mucha luz de día y unos pájaros sobrevolaban la zona.

Llegamos al hotel y luego, hasta la playa. Bastantes huéspedes deseaban ser parte de la experiencia y nos indicaron formarnos tras una linea amarilla, a unos pasos del mar. Se nos enseñó que una vez que llegaran las tortugas bebés no podíamos tomar fotos con flash, porque las podíamos enceguecer. También deberíamos mantener la voz baja porque las tortugas necesitaban escuchar el ruido del mar para poder alcanzarlo.

Sofía no soportó tener la tortuga en la mano. Dijo que el roce de las patitas en sus manos la ponía nerviosa, así que yo la sostuve. Ella la acarició y le dijimos palabras de aliento «vuelve el año que viene», «apúrate a llegar al mar».

Y llegó el momento. Contaron hasta 3 y las apoyamos suavemente en el piso. Jamás volveré a decir que una tortuga es lenta… mi Dios, con que velocidad se precipitaron al mar! Fue emocionante ser parte de algo así. Y eso le dije a Sofía «que afortunadas somos, pudimos ayudarlas a que regresen sanas y seguras al mar».

Pero teníamos el sabor agridulce: Maia y papá se habían perdido de la experiencia. Me despedí de la gente de The Westin Cancun haciéndoles prometer que me avisarían para el próximo nacimiento, así íbamos todos juntos.

Y el sábado nacieron más de 200 !!! Nuevamente nos invitaron y ahora si, estaba la familia completa.

Maia tampoco soportó tener la tortuguita en la mano, así que Sofi tuvo una (esta vez si se animó) otra yo, y otra papá. Otra vez, palabras de ánimo para la tortuga: Maia le dijo que se fuera con su papá y mamá y nosotras le pedimos que regresara el próximo año, que la íbamos a estar esperando con muchas ganas!

Y esa fue nuestra experiencia. Agradezco infinitamente a The Westin Cancun por la invitación y si Uds. visitan México en estas fechas, no olviden preguntar en dónde puede presentarse para ayudar a la liberación de tortugas. Es una experiencia que enriquecerá sus corazones!