Si, La vida es un ratico, igual que la canción de Juanes.
Ayer quería concentrarme para redondear un post y no podía. Buscaba imágenes, ninguna me gustaba, la discordia total.
Hasta que caí en el folder donde guardo fotos de mis dos chaparras. Empecé a ver las de Sofía. Mi Dios, que pequeñita era! Y en el kinder? Ah, que felicidad tenía en sus juegos, en su aula… ahí está en el festival de la O.N.U, de «Adelita» en primer grado, representando a Canadá en el festival de la O.N.U en segundo de primaria… que cantidad de recuerdos.
Y ahora la veo aquí, tirada en el piso repasando cosas de 2do de primaria, a unas semanas de empezar 3ro… está sentada a 2 pasos de su hermana y por momentos se gritan o se dan un beso. La bebé mira qué es eso que Sofi hace tan interesada y de a ratos, vuelve a su iPod (MI iPod!)
Y Maia… es un pequeño tanque de guerra todo terreno. Va y viene por la casa como dueña y señora. Pide, da, exige, hace «ojitos» para que caigas rendida a sus pies, cosa que logra la mayoría de las veces.
En octubre cumplirá 3 años y me emociona ver sus avances, sus descubrimientos… todavía tiene los movimientos toscos de bebé pero se ve que su mente carbura como niña adulta y alguna vez se llega a frustrar cuando algo no resulta como su cabecita lo planeó.
Y la miro y pienso que otra vez se quedará «sola» por las mañanas, ahora que Sofi retome las clases. Y vuelvo a preguntarme, a dudar si ella no necesitaría algo similar, una escuelita, amiguitos… y siempre debe adivinar mis pensamientos, porque se acerca diciéndome sabe Dios que cosa, o me jala de la mano para que la acompañe al cuarto de juegos, a ver su última locura.
La vida corre, vuela, alcanza velocidades meteóricas… y no podemos hacer nada para detener ese ritmo. Solo limitarnos a vivirla de la mejor manera, rodeado de nuestros seres queridos…
Si, La vida es un ratico, igual que la canción de Juanes.
Las amo nenas. Con toda mi alma.
Mamá.
pasa demasiado rápido… por eso una debe disfrutar más y sufrir menos… dejar que fluya… a mi me pasa, veo a mis hijas y pienso ¿a dónde se fue el tiempo? Hermoso post 🙂
Si Pao, la incertidumbre de lo q no podemos manejar.
Ay Vivi… el tiempo no corre, vuela… hoy Muriel cumple 17 meses y me parece ayer cuando empecé a sentir sus pataditas… ♥
Besote
wow!! 17 meses…
Asi es el tiempo pasa demasiado rapido, y tenemos que aprovecharlo al maximo. Sacandole el jugo a todas las travesuras y ocurrencias de los niños. Porque cuando crecen ya solo quieren compartir con sus amigos.
Muy bonito post Viviana.
Gracias Mayito! Así es, ya querrán ser más independientes!
Felicidades!!
tienes premio en mi blog
Gracias.