El pasado viernes 18 de junio de 2021, Maia recibió el Sacramento de la Confirmación. Es el fin de esta parte del camino, que inicio en Diciembre, cuando comenzó con su preparación.
Finalmente, Sofía fue su madrina. Nada que me llenase más de alegría que entregarle el madrinazgo de su propia hermana. Amo esta foto que les tome antes de que llegara todas las familia. Al igual que en su Primera comunión, sólo permitieron 3 personas acompañando a cada criatura, dadas las condiciones del semáforo naranja que tenemos pro Covid19 en nuestra Entidad.
Como dato de color, el vestido que íbamos a usar, le quedó demasiado ajustado y sentía que no podía respirar. Por suerte y gracias a Dios, tenía limpio y listo el vestido de la Primera Comunión y bueno, repitió modelo. La culpa fue mía por no medírselo antes y con tiempo. no me explicó qué pasó!
La ceremonia por la Confirmación de Maia fue muy bonita. Y aunque Maia estaba advertida de la «palmadita que le daría el Señor Obispo, lo olvidó y la tomó por sorpresa. Visto en vivo y en directo, fue chistoso porque miró a su hermana como diciendo «ahora le toca a ella». Y no, claro que no, a ella ya le había tocado en su momento, hace 4 años atrás.
La renovación de las promesas también fue otro momento de emoción.
Ambas comulgaron juntas y se dispusieron a participar del último tramo de la misa. Ahora, Maia ya había confirmado con su propia voz que quería ser católica, hija de Dios y vivir según su Doctrina.
Como se lo dije, espero que la religión la acompañe toda su vida y le de la alegría y consuelo que necesitará a lo largo de su vida.
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