No se si relatarles esta historia desde el enojo, desde el asombro o con un punto de vista frío y distante. En fin, se los cuento y ustedes deciden.
Aquí en Cancún es común compartir el taxi. Si un taxi para ante tu seña y ya viene con un pasajero -generalmente delante, junto al chófer- te consultan tu destino. Si vas alejado del pasajero, pues no conviene a ambas partes y esperas al siguiente taxi que pase.
Unas noches atrás, saliendo de la casa de mis suegros, hacemos la parada a un taxi. A otro, a otro, a otro… así más de 10 minutos. Ya se nos hace complicado compartir taxi así que esperamos uno vacío.
De repente, uno manejado por una mujer nos hace luces, pero cuando se acerca más, en el asiento delantero llevaba tres pequeños, el más grande apenas si llegaría a los 8 años. De más está decir que ni cinturón de seguridad llevaban.
Ni bien frena, mi marido le dice «no, gracias». Y la mujer, muy grosera ella, le grita «son niños, no muerden«. Y arranca el taxi violentamente.
Con F nos miramos y solo dijimos «pobres criaturas«.
Sabe Dios si esa mujer es madre soltera y por ser de noche no se animó a dejar sus hijos solos en casa, si los lleva por pura diversión o qué. Solo sé que le pido a Dios que proteja a esos angelitos sin cinturón de seguridad…
pobres chicos, imaginate que cualquiera de esas situaciones es para ponerse triste. Acá en Argentina es por todos sabido que los inmigrantes bolivianos al no tener dónde dejar a sus niños, hacen pozos y los dejan ahi… necesidad pura, no es maldad, deben salir a trabajar para alimentarlos… falla la red de contención social….
Si lo de los huecos lo se hace años… lástima que esta señora no inspiraba compasión, mas bien, todo lo contrario…
Quien sabe. Tal vez esta mujer tiene a su cargo a las criaturas y no le queda otra que salir a trabajar con ellos. Son muchas cosas que ella sabrá que no están bien, el que no llevan cinturón, el que no están en sus camas descansando como corresponde y vaya a saber uno cuantas cosas más. Ya solamente eso le debe pesar bastante como para reaccionar de maneras insospechadas ante cualquier situación.
Si, porque fue bastante grosera, que te digo…
Pobres criaturas. Ni más ni menos.
Supongo que siempre es más fácil juzgar desde afuera, y ella por allá se justificará con 101 cosas y al final pasará de ser victimaria a victima.
los motivos? mmmm… habrá alguno que valga la pena?? No concibo ni siquiera llevar a mis niños adelante!!! Habrá quien diga que es de admirar que busque sacarls adelante con un trabajo honrsto y shalalá!
Yo no, yo creo que hay muchas otras formas sin arriesgar a los niños; en fin, cada quien.
No, y si vieras el arrancon que hizo, mi Dios… criaturas sin cinturón de seguridad, eso era una bomba de tiempo!
vieja loca, espera a q le pase algo, a ver q dice.