El segundo post de 100 días de Festejos comienza con esta pequeña historia.
En los primeros tiempos en México, el grupo de trabajo que pasé a integrar, tenía poco pudor por organizar fiesta por todo. Por mi llegada, porque se consiguió sacar adelante un caso difícil, por un cumpleaños, porque 5 de mayo, porque Halloween, porque todo. Éramos jóvenes, bebés (Sofía), niños de todas las edades y adultos mayores. Bonito ambiente.
Pero siempre pasaba algo que molestaba a quien fuera anfitrión, a la hora de la comida. Uno de los compañeros arrasaba con el guacamole. Por supuesto que eso era una nimiedad en toda su personalidad pero con el correr de los eventos, yo veía que se iban irritando cada vez más a esa hora de la comida. Y aquí empieza la historia del «guacamole individual».
La anfitriona de ese noviembre dejó en el lugar de cada quien, un vasito como los de la foto:
El vasito original tenía más de la mitad de guacamole. Eso, más lo que nos sirvieron en el platillo, fue una buena cantidad. Por supuesto, el compañero fanático del guacamole intentó quejarse pero entre todos le dijimos que así alcanzaba para todos y entendió la indirecta.
La historia del guacamole individual aquí termina. Les cuento que el vasito original, aparte de tener más cantidad de guacamoles, también tenía crema ácida y cilantro. Dos cosas que ni Maia ni yo consumimos, pero que ustedes pueden agregar a gusto.
Los totopos son esenciales y ayudan a mezclar los trocitos de cebolla y tomate e integrarlos al guacamole. Consumido directo del vasito está fabuloso, pero también se puede volcar en tu platillo.
Receta rápida de guacamole
Ingredientes:
– 2 aguacates maduros
– 1/4 de cebolla picada finamente
– 1 tomate picado en cubitos pequeños
– 1 chile serrano picado finamente (opcional)
– 1/4 de taza de cilantro picado finamente
– Jugo de 1 limón
– Sal al gusto
Preparación:
1. Corta los aguacates por la mitad y retira el hueso. Con la ayuda de una cuchara, saca la pulpa del aguacate y colócala en un tazón.
2. Machaca el aguacate con un tenedor hasta que quede con una consistencia suave pero con algunos trozos.
3. Agrega la cebolla, el tomate, el chile serrano (si lo usas), el cilantro y mezcla bien.
4. Agrega el jugo de limón y sal al gusto. Vuelve a mezclar todo.
5. Sirve inmediatamente con totopos o utiliza como acompañamiento para tus platillos favoritos.
Si lo preparas, toma foto y etiquétame !
Soy Viviana y escribo en este blog desde el 2005. Mamá de Sofía (2005) y Maia (2010). Doula certificada, Social Media Mom, Escritora Freelance & WAHM.
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