Lo de hoy, más que un post inspirado, es un súplica.
Todas siempre queremos promocionar algo: un curso, un e-book, un código de descuento, nuestra tienda online, nuestros productos. Por supuesto que eres muy dueña de rellenar de publicidad tu blog, tu página en Facebook y tu cuenta de Twitter, muy a tu riesgo y cuenta de perder seguidores por.. esteee.. digamos… «repetitiva».
Promociona tu producto o servicio un par de veces al día por red y no más de eso. Y si publicaste sobre tu e-book en Twitter a las 9 de la mañana, no pongas lo mismo a la misma hora en Facebook: habla de otro producto o tema.
Si participas en un grupo en donde todas son tus contactos en tu perfil, no lleves tu publicidad ahí: respeta el aire de ese grupo y habla del tema que competa. Claro, si es un grupo de productos y servicios, puedes hablar de los tuyos.
No envíes inboxs o DM´s hablando de tus productos si no se te pidió de la otra parte: es una grosería lisa y llana. Y no hay regreso de eso (con versito y todo).
Otra cosa que veo, es que hay gente que solo aparece (salta – brinca) para hablar de lo suyo, recomendarlo y luego, desaparece. Si a un conocido le hablaste de tu producto un servio una vez y no te hizo caso, deja de insistir… la desesperación no es un arma de venta. Más bien, las repele.
Si haces click en la imagen, te comparto lo que escribí hace ya bastante tiempo sobre el spam.
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