Aqui les quiero compartir un claro ejemplo de una persona resentida e infeliz… se merece piedad o que la ignoremos?
Tengo 44 años y adoro envejecer: hoy sé decir no y hacer lo que quiero, y no lo que creo que quieren que haga. Francia tiene hijos porque no tiene futuro. Hijos: frustración permanente. Me equivoqué y tengo dos. Soy autora del manifiesto No Kids, del movimiento Child-Free
La familia es la primera cárcel del espíritu. Existe más pederastia, violencia sexista y violaciones dentro de la familia que fuera…
Es un punto de vista.
Y más crimen, abuso y represión dentro de la familia que fuera… ¡Cuánta frustración, celos, envidias se sufren bajo la apacible hipocresía de la sacralizada vida familiar!
Pues usted bien que fundó una.
Era joven, estaba enamorada y, sobre todo, no sabía lo que quería.
¿Y ahora sí lo sabe?
Tuve que enfrentarme a mí misma y a largas sesiones de psicoanálisis para darme cuenta de que toda mi vida había estado haciendo lo que creía que los demás querían que yo hiciera: trabajar en una empresa aburrida pero segura; tener hijos y marido; votar, pagar impuestos, tener coche, pagar la hipoteca… Y era muy desgraciada.
¿Ahora no hace todo eso?
Me he ganado pertenecer al pequeño pero feliz club de las personas que hacen lo que les da la gana… Me ha costado, pero he descubierto que se puede. ¡Usted también puede! Si todos lo hiciéramos…
¿Y eso significa no tener hijos?
Eso significa salirse de la estúpida autopista sin salida vallada por los dogmas, el borreguismo, los roles impuestos y la educación represiva que nos lleva a creer que si una mujer decide no tener hijos es egoísta, estéril o lesbiana o fea, y acabará abandonada y tal vez alcohólica en un sórdido cuartucho del peor barrio de la ciudad.
Está usted en un país con una de las tasas de natalidad más bajas del planeta.
Ustedes, los alemanes y los italianos tienen bajas natalidades por reacción a las dictaduras pronatalistas de Franco, Hitler y Mussolini. En cambio, Francia, pese a que soportó al dueto Hitler-general Pétain, autor del lema: “Trabajo, familia y patria”…
Oiga, pues suena muy actual…
… Francia es el país más pro bebés de Europa: te premian cada nuevo hijo con pensiones crecientes… ¿Qué país serio en Europa tiene una medalla presidencial a la maternidad?¡Y la premiada mamá sale sonriente en las portadas! Francia logra ¡2,1 niños por madre! En España tienen 1,35; Alemania, un 1,33, e Italia, 1,31.
Aquí nos dan cheques bebé.
En Francia, además, no te votan ni para una alcaldía de pueblo si no eres padre…
¿Aunque sea a lo Sarkozy?
Los votantes franceses creen que la paternidad brinda una experiencia imprescindible para la gestión pública de la que carecen los libres de hijos por inmaduros y egoístas.
¿Y no es así?
Al contrario: las personas llegan a la paternidad porque antes son incapaces de adquirir la madurez necesaria para apreciar que en el planeta sobramos seres humanos.
Sobrar no sobra nadie: genéticamente, no hay dos seres humanos iguales.
¿Y qué? Los libres de hijos alcanzan la madurez necesaria para percatarse de que la humanidad sobrevivirá perfectamente sin la preciosa aportación de su ego genético. Son generosos: lograrán que haya pisos más baratos, menos atascos y menos polución.
¿Por qué las más avanzadas socialdemocracias y los fascismos más retrógrados coinciden en potenciar la natalidad?
Porque los estados y las sociedades y las empresas y las familias se construyen sobre las renuncias a la felicidad individual. La paternidad y la familia son el primer mecanismo para meternos a las personas en las cajitas donde nos necesitan para manipularnos.
Cajitas necesarias, por otra parte.
¡No! ¡Podríamos tener sociedades menos frustradas y frustrantes si cada uno de nosotros hiciera lo que realmente quiere hacer!
Por ejemplo…
Mi mejor amiga era diseñadora gráfica, pero creyó que para ser respetada y respetable y querida necesitaba niños. Tuvo dos, ya no le llegó con lo que ganaba como diseñadora, y ahora su pareja y ella se aburren como momias en un banco de 8 a 17 h, porque los niños necesitan seguridad y sueldos fijos.
Otras deciden no tenerlos…
Otra gran amiga mía belga, en cambio, se puede dedicar a la escultura porque está libre de hijos y vive con muy poquito. Es libre y feliz, hace lo que quiere y ha decidido sabia y gozosa ser mujer sin ser madre como Simone de Beauvoir, Marguerite Yourcenar, Hannah Arendt, Gloria Steinem…
Creadoras…
Todas fueron grandes creadoras y mujeres realizadas que tomaron una decisión consciente y libre de ser libres… ¡Libres de hijos!
Creo recordar a Katharine Hepburn…
¡Quiso dedicarse por entero a ser actriz. En cambio, hoy el embarazo…
… ¡Es el taquillazo! Hollywood las tiene a todas embarazadas últimamente…
Yo estoy harta de ver esas portadas de modelos y actrices luciendo sus barriguitas. Es un frívolo culto a la negación del erotismo.
¿El embarazo puede ser sexy?
¿Bromea? Te vuelves una vaca hinchada que trata de cubrir su deformidad con vestidos que son como sacos… Y no le hablaré de las delicias del parto…
Otro día.
Se te encoge el cerebro y eres un biberón andante que rezuma leche en el sitio y el momento más inoportuno y pasas días y días sin salir… Y todos los sacrificios que imagine: hijos, frustración permanente. No se deje engañar.
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Me horrorizo de leerla, por Dios creo que la amargada es ella, hablar así, pensar así, y tener hijos, yo le tengo compasión a las pobres criaturas que la tienen como «madre» , luego se preguntan porque adolescentes llegan a las escuelas con armas a dispararle a sus compañeros, por Dios. No creo que todas las mujeres deban ser madres, eso es también una vocación y si no quieren que no lo sean pero el solo hecho de pensar eso, pobrecita que le abra tocado vivir para sentir tanto rencor.