Mi parto de Maia Guadalupe (Parte I)

Les quiero compartir lo que fue mi parto de Maia Guadalupe, el pasado 16 de octubre. Las que son amigas desde hace algún tiempo, saben que hablo maravillas del nacimiento de Sofía Milagros, pero Maia vino a demostrarnos que no todos los embarazos y partos son iguales.

Mi FPP era para el 16 de octubre. En la consulta del 13 de octubre, el Dr. encuentra todo bien, no me hizo tacto (pronunciando la inmortal frase «el que no mete la mano no mete la pata«) y calcula que en unos 3 días Maia debería nacer. Nos dice que aproximadamente la gordi estaría pesando 3,100 kg y nos cita para el mediodía del sábado 16.

Entre ese miércoles y el mismo sábado empecé con pequeñas filtraciones y pérdida de algo del tapón mucoso.

Llego el sábado 16! Temprano en Twitter:

Saliendo de la consulta con el Dr.:

Y el Dr. bien extrañado de que no me doliera nada… nos dijo q en unas 6 o 7 horas se iba a desencadenar todo y que Maia nacería. Fue bien raro sentir eso…

De ahí nos fuimos a comer al 100% Natural. Comida tranquila, Sofía coloreo con la encargada del área infantil, armo un rompecabezas. Nosotros pensando que nos quedaba poco para conocer a Maia.

A las 2 de la tarde estábamos en casa y nos acostamos a descansar. Hablo con Sofía y repaso su rutina sola con mis suegros, explicándole que pronto me iría al hospital para que su hermanita naciera.

A las 5 de la tarde. 5:06 para ser más exacta

Y de aquí en más, adiós conexión cibernética, fueron muy fuertes las contracciones que siguieron. Saliendo de casa tuve 2 poderosas… subimos a un taxi y le marque al Dr. diciéndole que ya había tenido 2 contracciones muy intensas en menos de 10 minutos.

Llegamos a la clínica, nos reciben en recepción… lo bueno es que habíamos hecho un pre check-in en la mañana, porque solo atiné a agarrarme de la recepción y tuve una contracción grande y en ese momento, rompí la bolsa. Manos mal que había tenido la precaución de comprar (y estar usando!!!) una de esas compresas postparto ultramegahiper-absorbente y salve la dignidad

Me llevan a mi habitación (la número 6) y allí empecé a hacer todo lo que no hay que hacer. Pedí epidural (si, si, la pedí) llego el Dr., me hace tacto y… oh sorpresa!!! ya estaba con 8 centímetros de dilatación… solo me faltaban 2 centímetros para que Maia pudiera nacer.

Claro, viéndolo hacia atrás, es fácil ver mi descontrol… no tuve tiempo de prepararme, ni mentalizarme, ni nada. Pero de nada. De hecho, el Dr. fue a su consultorio y cuando regreso yo ya estaba con necesidad de pujar porque no solo tenía el dolor de la contracción, si no, que me quedaba sin aire. Horrible.

Y que da la orden de llevarme a la sala de partos… que estaba ocupada!!!!!!!! (lo mismo me pasó con Sofía!) Me llevan a la alternativa, cuando medio la terminan de preparar, avisan que desocuparon la sala principal. Vuelta a la silla de ruedas, llegamos, me suben a la cama, llega F, el Dr. me prepara y luego de pujar… no sé, no se hice 2 o 3 pujos, el Dr. me frena y me dice que no puje, que me va a tener que hacer episiotomía porque la nena venia MUY grande.

Así que rápidamente la hace, vuelvo a hacer 2 pujos eternos, eternos… y Maia sale. 6:56 pm del sábado, dentro de las 7 hs que suponía el Dr, ha menos de 2 horas de haber empezado con las contracciones fuertes. Sale sin llorar, solo llora cuando la toma el pediatra y empieza a limpiarla.

El papa súper emocionado, a mi me llevo medio minuto ponerme en onda. Ah, estaba a medio paso de mí, y pude ver todo lo que le hicieron, como la prepararon… Con F nos besamos, y por fin la ponen en mi pecho. La saludo, creo q le di un beso y se fue con su papa a hacer los siguientes estudios. Apgar: 9, igual que Sofía.

Luego vino mi proceso de «costura».. jejeje largo, me canse mucho las piernas, mucho!. Pero por fin llegue a la habitación.< Y lo de siempre, te quieren mantener alejado de tu bebe que por el calor, que la luz, que el cuerno de no sé quien... el pediatra creo q se ofendió pero le dije que por todas partes se pondera el apego de la madre y su bebe, el primer apego y blah, blah. Bueno, que era grande, que no podía retener el calor… una cantidad de bobadas que pueden ser verdad en otro tipo de embarazos, partos y nacimientos, pero Maia estaba perfecta y yo sentí que lo que me querían vender eran 2 días de incubadora… así que me negué rotundamente, me dijo q me iba a dar una forma para q firmara y me responsabilizara y yo que sí, que no había problemas, que con mucho gusto.

Salió, escuché que le explicaba lo mismo a F -porque cuando no se salen con la suya, los «profesionales» buscan dividir a los papas- pero F le dijo que si yo lo decía, así era.

Por fin nos traen a la habitación a nuestra princesa. La vemos hermosa, preciosa… le doy el pecho, del cual se agarra mal, pero vi claramente que había calostro, así que la deje. Además, yo estaba mal acomodada en la cama y no podía hacer nada para remediarlo… luego me daría cuenta de por qué.

Beba alimentada, la pasamos a su cuna y tratamos de procesar todo lo que vivimos. Ahí les pude compartir esta noticia y ver en Twitter lo que mi #tribumyb decía sobre nosotras. Con el hashtag #tribumyb pudieron/pueden ir rastreando nuestras novedades… y consolidé un grupo grande de amigas, de doulas y parteras online!

Y hasta aquí, la primera parte, que es como a las 9 de la noche del sábado. No se pierdan lo que sigue, que empieza «lo bueno»…

Click aquí para ir a la segunda parte.

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