Me convertí en mamá sin pensar lo mucho que cambiarían mis sentimientos, pensamientos, maneras y objetivos. Me convertí en mamá con el firme propósito de cometer los menos errores posibles y ser una buena guía para mi hija. Pero nunca jamás pensé que estas 2 niñas me cambiarían en la forma en que lo hicieron. Estas son las 10 maneras en las que la maternidad me cambió.
1) Cuidarme a mi misma para poder cuidarlas a ellas
Si bien aún me falta mejorar mucho en ese tema, cuido más el aspecto de comer más equilibrado, hacer chequeos más rutinarios y no dejar para mañana lo que puedo ver hoy.
2) Ahorrar se vuelve indispensable
«Por si algo pasa» hay un «guardadito» al que siempre pienso que no hay que tocar, deseando que nunca nos haga falta.
3) Las tragedias en el mundo duelen más
No es tampoco que me volví fanática obsesiva, pero cuando veo guerras, hambres o un maremoto, pienso en las pobres madres involucradas y en las que pierden hijos en esas desgracias.
4) El egoísmo se sublima en protección y amor
Una deja de ser «una» para pasar a ser «mamá de». La primera vez que llamé a la guardería y dije «habla la mamá de Sofía» casi me da un ataque de risa, porque me sentí madura y muy responsable jajaajja. Te desprendes de ti misma y todo tu ser es para esas personitas que piden por ti.
5) Antes ellas que yo
Y a veces es un problema. Cuando quise hacer cuentas sobre cuanto tiempo había pasado desde que salía comprarme ropa de puro gusto… no pude contestar. Y tuve que salir a comprar ropa de emergencia! Siempre que busco algo para mi, termino viendo cosas para ellas, o soñando en llevarles tal o cual cosa. Cuesta, pero yo también tengo que darme mis gustitos.
6) Lo simple se vuelve monumental
El día que mi bebé de poco más de un año dijo «Loki» llamando al perro de mis suegros, el mundo se me hizo un lugar pleno de felicidad y armonía. Lo mismo con las ocurrencias de Sofía. Con la maternidad, una vuelve sus ojos a las cosas más simples y menos complicadas.
7) Las separaciones duelen
Y atormentan el corazón. Ojalá ninguna mamá se viera obligada a dejar a su bebé por necesidad/obligación de salir a trabajar.
8) Los logros también duelen
Y nuestra alarma egoísta suena cuando se vuelven un poquito independientes… pero hay que aceptar que los pichones dejan los nidos.
9) Una sonrisa es el mejor pago/cura
Esas caritas cuando me dicen gracias hacen que la vida entera valga oro puro.
10) La maternidad te da algo de divinidad
Somos TODO para ellos, todo su mundo, toda su vida. Sabemos todo, podemos todo… aprovechemos a disfrutar ese sentimiento antes de que descubran que no somos más que seres humanos con grandezas y simplezas…
Y aspiro a seguir cambiando y transformándome.
Y a ti? De qué maneras te cambió la maternidad ?
me encanto tu articulo!!!
muchas gracias!!!
Me enamoré d este post, me he sentido identificada en cada uno de los puntos, pero para mi el más significativo es el tercero «Las tragedias duelen», siempre he sido muy protectoras con los niños y su vulnerabilidad pero desde que soy mamá está vena se ha sensibilizado que cualquier noticia que refleje daño infantil la siento como mía. Y me alegra saber que no soy la única, porque pensé que ya estaba algo loca.
Gracias por tus blog, me ha gustado mucho su contenido.
Si, todas nos sensibilizamos un poco mas cuando tenemos hijos!