Reciclando crayolas

Seguro en tu casa pasa lo mismo: de tanto uso y manoseo, las crayolas (crayones) se rompen, se parten o -simplemente- vamos comprando nuevas y las anteriores caen en la caja del olvido.

Yo soy una de las que barría y zas! a la basura. Con cierto remordimiento, si, pero me decía que era imposible juntar basura. Así que me puse a investigar y encontré una receta (en inglés) para los trocitos de crayolas. Le dije a Sofía: «Reciclando las crayolas, podemos hacer unas nuevas». Y no me entendió. Así que pasamos a la práctica.

Lamentablemente, la encontré luego de mi última limpieza general, así que se la conté a Sofía y compramos una caja de crayolas para practicar.

Para intentarlo en tú casa, necesitarás:

– Crayolas en pedacitos
– Latas de refresco lavadas
– Moldes para chocolates
– Algo para revolver, descartable
– Olla adecuada a la cantidad de latas que se use

Elaboración

Pide a tu peque que parta la crayola en pedazos pequeños. También, debe retirar cualquier resto del papel que las envuelve. Puede separarlas por color o mezclar colores como nosotras hicimos.

Mientras tu peque se entretiene con eso, toma las latas de refresco previamente lavadas, corta la parte superior para que quede como en las fotos del post. Aprovecha y aplasta una parte, para formar un pico. Créeme, más tarde me lo agradecerás.

Cuando ambos terminen con sus tareas, pon los pedacitos de crayola en las latas y las latas en la olla, con unos 2 centrímetros de agua.

Quiero especificar algo y que quede bien claro: el agua solo en la olla, que no caiga ni una gotita en las crayolas, o solo lograrás que al solidificar, se forme una burbuja de aire, dejándote una crayola fea y débil. Luego te muestro ese error.

Ahora, hay que dejar que hierva el agua para que el calor ablande las crayolas y las deje líquidas. Ve revolviendo las crayolas con un palito de madera o con el mango de un cubierto de plástico desechable.

Cuando las crayolas ya son líquido, llegó el momento de rellenar los moldes. cubre toda la superficie de trabajo con plástico para desechar o papel de periódico.

Reciclando, nosotras usamos 2 moldes: uno que es de semicírculos y otro que es para hacer paletas de la Princesa Aurora. Este último molde no es ideal porque da una figura muy plana que no resistirá muchas «pintadas» pero que alguien se lo haga entender a mi hija…

Aquí, el proceso de verter el líquido:

Resta esperar a que se enfríen y desmoldar. Ok, ok, si están muy ansiosos por ver el resultado final, pueden esperar a que el preparado pierda la mayor parte del calor y luego, poner los moldes en el congelador.

Aquí, el resultado final. Noten la Aurora de la izquierda, que tiene unos agujeros: en esa preparación cayeron unas gotas de agua. Procuren no cometer el mismo error.

Y aquí las crayolas, en las manos de su feliz dueña:

Reciclando, no solo ayudamos al planeta: También apoyamos nuestra economía y los peques aprenden que no todo tiene que ir a parar a la basura.

Espero se animen a ponerla en práctica !