Vamos a comer un domingo a Sanborns, hace unas semanas.
Con el menú infantil de Sofia, le traen un refresco en vaso de vidrio, de los característicos de este restaurante.
Sofia toma el suyo, le da vueltas y lo deja. Menuda sorpresa tuvimos todos cuando al papa le traen su refresco en un vaso del mismo modelo, pero claro, tamaño «adulto» XD
Sofia lo observa y le dice al papa:
El mio chico, el tuyo es gaaande.
El papa la felicito por ser tan observadora…
Luego, comiendo su consomè de arroz, Sofia quiso tomar el envase como si fuera taza, pero el dio vueltas, vueltas, y vueltas… y no encontró el asa. Con el papa nos reímos de su cara de confundida, hasta que le explicamos que ese no tenia de donde agarrar…
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