Primero, separemos: Una cosa es el Adviento, el tiempo litúrgico en donde nos preparamos para la llegada de Jesús, las 4 semanas previas a la Navidad, armamos el arbolito, encendemos la primera vela de nuestra Corona de Adviento, etc. Y otra cosa es el tiempo de la Navidad, que va desde la tarde-noche del 24 de diciembre (Nochebuena, Christmas Eve) y se extiende hasta la Fiesta del Bautismo del Señor.
La Fiesta del Bautismo del Señor es una fecha movible cada año, por eso, se celebra el primer domingo posterior al 6 de enero, fecha en que se celebra la Epifanía del Señor.
Así que ya sabes, la Navidad no termina ni el 26 ni el 31 de diciembre, ni el 6 de enero.
Algunos esperan al 7 de enero para quitar el árbol de Navidad, otros esperan hasta el 2 de febrero (Día de la Candelaria) pero a mi se me hace demasiado tiempo. Y otros, reciben el nuevo año sin un árbol armado, porque prefieren empezar el año con todo «en orden».
Por cierto, sea cual sea tu elección para retirar todas las decoraciones, no olvides checar mi post «Limpieza profunda después de las fiestas» para aprovechar a dejar la casa impecable y empezar el nuevo año con un pendiente menos.
Ya sabiendo lo que les acabo de compartir en este post, esperaremos al domingo posterior al 6 de enero para quitar el árbol de Navidad en esta casa.
Imagen | Shutterstock
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