Había una situación habitual, la de ver llegar tarde a clases a una peque, que me tocaba ver al menos 2 veces a la semana. Y no pongo 3, que estoy segura, es el número adecuado.
Sé que les estoy hablando de antes de diciembre de 2017, cuando compramos moto y Leo comenzó a ser el encargado principal de llevar a las niñas a sus centros educativos. Así que dejé de frecuentar las mañanas estudiantiles. Pero antes de esta fecha y entre 2 y 3 veces a la mañana, regresando a casa (porque ya eran las 7 y la reja de la escuela ya se había cerrado) veía a este papá en bicicleta, llevando a su hija de primaria. Por supuesto que a los 2 minutos, ambos pasaban junto a mi, de regreso a su casa, porque la niña había llegado tarde y la reja estaba cerrada, como ya comenté.
A este papá y su hija los vi AÑOS en la misma situación. Supongo que ese 2017 sería cuando la niña empezó sexto grado, no sé. Y esto era TODAS las semanas, TODO el año. Y siempre pensaba lo mismo «¿es que no pueden salir 3 minutos antes?» Realmente, siempre pensé en esa niña y supuse que eran ella y el papá solos en esto.
Y no es casualidad, este tuit de cuando Sofía estaba comenzando tercer grado:
Horror con la cantidad de padres q llegan tarde al colegio… ayer, fueron 30 niños q se quedaron sin ingresar. Hoy fueron uno 15.
— Vivi #SoyMamá Blog (@soy_mama) August 27, 2013
Sofía una sola vez llegó rayando la hora, cuestión que entró y cerraron la reja tras ella. Eso fue lo más tarde que ha llegado. Maia, lo más tarde ha sido 5 minutos antes del cierre. Siempre entendí que era mi responsabilidad hacerlas llegar a tiempo por las mañanas. Es decir, tenerlas en la puerta de la escuela a tiempo. Pero que ellas y su papá debían colaborar desde el día anterior y en la misma mañana, para que así fuera.
Pon un fin a las llegadas tarde a clases: 5 tips
1- Uniformes
Aquí no importa si las niñas tienen 2 ó 3 uniformes de diario. Lo usan y ese día al llegar, se mete a la lavadora y se lava. Ustedes podrán decirme que así se desgastan pero para eso los renovamos año con año. Alguna vez el espíritu de la flojera se apodera de mí y digo «bueno, mañana lavo 2 juntos» pero tú no sabes si al vestirse o antes de salir sufren un accidente con el uniforme, se mancha con algo y no tienes con qué reemplazarlo. Por eso, me encargo de lavar el usado y asegurarme de que quede seco para la mañana siguiente.
Si no tienes secadora y el clima de lluvias/frío de tu ciudad no ayuda, se vale dejarlo frente a un ventilador si sí o sí lo necesitas para la mañana siguiente. Aunque siempre es ideal que se seque al aire libre y a la luz del sol.
2- Ropa y uniformes a la mano
La ropa, ya sea de diario o uniforme, debe quedar al alcance de la mano de tu peque. Si aún no se viste solo, debes tener identificado y apartado todo lo que se usará al día siguiente, desde lo que llevará en los pies hasta lo que vaya a pasar por su cabeza. El «mañana veo» te hace perder tiempo.
3- Mochila
Al momento en que se termina de hacer la tarea por las tardes, se revisa el horario del día siguiente y todo se prepara y se guarda. Y ya no se vuelve a tocar. También, hay que revisar si no se ha pedido material especial (cartulina, mapas, etc.) y comprarlo para que se guarde y no se olvide.
4- Desayuno x 2
Tu peque debe desayunar de manera liviana antes de salir de casa y tener otro desayuno en la hora del recreo, la famosa hora del lonch. A menos que sepas y tengas comprobado de la peor manera, que tu peque desayuna en casa y camina, o se sube al carro o al transporte público y vomita, es a fuerzas que deben salir de casa con algo en el estómago.
Desde la noche anterior, ya debes tener visualizado lo que desayunarán en casa y lo que se llevarán a clases. Yo tengo 3 ideas para los desayunos en casa que me sacan de apuro cuando la mente ya no quiere razonar.
Y para el lonch, es algo que hablo, hablo y vuelvo a hablar con mis hijas: No hay sorpresas porque se comprar y se prepara lo que sé fehacientemente que van a comer y no desperdiciar. Así, se maximiza el ahorro y me aseguro de que no pasarán hambre.
Así como la mochila queda cerca de la puerta, como para tomarla, cargarla y huir, las loncheras quedan abiertas sobre la meseta (mesada) de la cocina, junto con los envases, servilletas y toallas con alcohol. Así por la mañana, sólo rellenamos y bye.
Tener estos 2 puntos (desayuno y lonch) resueltos, definitivamente, te van a ayudar para no llegar tarde a clases.
5- Protección: Siempre lista!
En la actualidad y no sabemos por cuánto tiempo más, cubrebocas, alcohol en gel y toallitas desinfectantes son parte de la mochila y lonchera de nuestros hijos. Mi tip es TODO DOBLE: En un bolsillo de la mochila no sólo va el kit de adolescentes, ahora se sumaron los artículos mencionados al inicio de este punto y los mismos artículos, van en la lonchera. Y con el tema del cubrebocas, llevan el puesto, 2 de repuesto en la mochila y un repuesto más en la lonchera, para que se lo use luego de terminar de comer, cuando ya se desechó el cubrebocas con el que salieron de casa.
Tip extra
Tengo dos niñas con cabello largo. El de Sofía, ondulado y con caireles, como para agregarle emoción a la mañana.
Si tienes peques con cabello rebelde, nada mejor que luego de la hora del baño, peinar, desenredar y hacer trenzas con el cabello seco. A la mañana, me lo agradecerás.
Espero todos estos tips te ayuden en este regreso, para no llegar nunca más tarde a clases.
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