En casa, este fin de semana lo destinaremos a comprar lo necesario para los lonchs de mis hijas de los próximos 15 días. Tengo varias ideas, tanto en mente como registradas en una lista porque -bien sabemos- que uno va por una cosa al supermercado y regresa sin esa cosa pero con 20 otras que realmente no se necesitaban.
Por esto, te comparto mis 7 maneras de ahorrar en el lunch escolar
1- Lista de preferidos y odiados
No importa que el kilo de brocoli esté a 1 centavo y el jamón de pavo con 45% de descuento. Si tus hijos no lo consumen y ustedes adultos lo hacen ocasionalmente, esas ofertas representan tirar el dinero y de ahorrar, nada.
Asegúrate de comprar ofertas que realmente vayan a ser consumidas y aprovechadas por la familia.
2- Olviden el sandwich
Yo de niña podía desayunar, comer, merendar y cenar sandwich de jamón y queso con mayonesa. Me parecía lo más fabuloso del mundo. Pero en la práctica, mandar todos los días un sandwich hace que los peques se priven de variedad alimenticia y calórica y estamos restringiendo su disponibilidad a probar nuevas cosas.
Cambia el sandwich por quesadillas (pero no sólo de jamón y queso!) pizzadillas, burritos con arroz, frijol y tiritas de carne o tostadas con algún vegetal o carne fría cubierto por queso derretido.
(Pssst, psssst Viviana! ¿Qué es una «pizzadilla»?)
3- Cocina para varios días
Y no sólo es una sugerencia para la hora del lonch, para toda la familia! Cocinar un fin de semana muchas comidas de una vez, aligera la vida y ahorras, lo pude comprobar más de una vez. Y aunque las sugerencias de éste tablero no se vean apropiadas para el lonch escolar, si puedes tomar numerosas ideas:
Serás una gran amiga de la placa de muffins en dónde puedes preparar muffins de pizza, de arroz y pasta, de pasta sola, de arroz y carne con verduras disimuladas (si tus peques no son muy fan) y la lista continúa. Una vez que pierdan el calor de la cocción y queden a temperatura ambiente, directos a las bolsas apropiadas y al congelador hasta la mañana en que los vayas a enviar a la escuela, un golpe de calor y a la lonchera!
4- Loncheras desechables
Las estuve mirando durante las vacaciones. Eso de tirar sin lavar y usar una nueva -en la fantasía- se ve fabuloso pero en lo práctico, estamos tirando el dinero y aumentando la contaminación y de ahorrar, bien, gracias.
Envases para alimentos: De plástico resistente a caídas y golpes y libres de Bisfenol A. Si tienes un buen envase resistente y hermético, evitarás gastar en bolsas tipo Ziploc, papel film, papel encerado y otros artículos similares.
Loncheras: Que sean realmente térmicas para mantener lo más posible el calor de la comida en invierno o aislada del calor ambiental en verano.
5- No a la lonchera «sorpresa»
No envíes alimentos que tu peque no haya comido antes. Hagan diferentes pruebas en casa (que tu peque ayude en la elaboración) y prueben diferentes combinaciones juntos. Que tu peque sepa lo que puede aparecer en su lonchera ayuda a que coma con gusto y que la comida no termine en el bote de la basura de la escuela.
6- Espera las ofertas
Aquí es habitual que cada supermercado tenga 1 ó 2 días dedicados a las frutas y verduras. Espera esos días para comprarlas y siempre elige fruta y verdura de estación: Es más económica, tiene los nutrientes que el cuerpo necesita en esa temporada del año y te garantiza que creció lo más naturalmente posible y no inflada con sólo sabe Dios qué para que estuviera disponible en el mercado.
7- Compra al mayoreo
Carne seca, barras de jamón o queso, hamburguesas por 5 kilos, aros de cebolla, cortes de carne… cada quién sabe qué es lo que realmente se consume por completo en cada casa y comprar en tiendas mayoristas puede ser una gran ventaja. El precio final de 250 gramos de jamón de pavo es muy diferente si fue comprado en el supermercado a si fue tomado por nosotras mismas de una barra de jamón de la tienda mayorista. Siéntate a hacer cuentas y verás que llevo las de ganar.
Como te habrás podido dar cuenta, puedes ahorrar sin que eso signifique disminuir la calidad de los alimentos de tu peque. Sólo es cuestión de voluntad y continuidad.
Imagen | Lunch box with food and stationery stock photo
Esa receta de pizzadilla se ve buena! Los lunches escolares pueden ser difíciles para mi porque mis peques son muy especiales al comer y cuesta trabajo que acepten algo nuevo, pero lo vamos a intentar.
Así estamos en la casa pero hay que ir buscando opciones, será en beneficio de ellos, finalmente.