Han pasado las 3/4 semanas más frías -las únicas del año- aquí en Cancún. Ya empiezo a guardar -pero aún quedarán al alcance de la mano- los suéteres y chamarras livianas. El próximo mes ya quedarán guardadas definitivamente hasta el próximo frío fuerte.
Y cuando queda suficiente espacio para acomodar la ropa para el calor, ropa de algodón y colores claros, comienzo a darme cuenta de que con cada doblez, voy perdiendo espacio hasta que todo queda amontonado sin ton ni son. Y es algo que me tiene francamente cansada, así que voy a imprimirme esta guía que armé de manera provisoria y que (espero!) me ayuden a tener un clóset más limpio y organizado.
Liberando espacio en el clóset
Si no se usó los 2 últimos años, fuera
No vamos a adelgazar mágicamente porque ni siquiera lo intentamos. No guardemos ropa en vano. Mejor, es hacer de tripas corazón y apartarla para donarla a alguna institución benéfica.
Ropa rota o descosida
Si ya tiene meses esperando a ser remendada o costurada y eso jamás pasará, te va a servir más como trapo para el piso o limpiar mármol que ocupando espacio en tus estante. Deshazte de esa prenda sin culpas.
El piso sirve
La base del clóset es ideal para zapatos y sandalias. Tanto en ese lugar como en la puerta de tu clóset, se puede aprovechar para acomodar los zapatos
Regla del «ojo por ojo»
No, no es lo que piensas. Se refiere a no comprar nueva ropa hasta que hagas el lugar necesario. Si compras una blusa nueva, te tienes que deshacer de una blusa que ya no uses o que uses muy intermitentemente. Es la mejor manera de no morir aplastada por una montaña de ropa cada vez que abras la puerta.
Para finalizar
Tener un clóset organizado y limpio es genial, pero no te presiones/obsesiones con ese tema. Con que cada 2 meses des una revisadita a lo que están acumulando, es suficiente para mantenerlo en orden durante todo el año.
Imagen | Shutterstock
Leave a comment