Dando mis vueltas por Instagram, me topé con una foto de algo que les quería compartir desde hace unos meses y lo tenía olvidado. La foto es esta:
Si, la foto de una erupción de los incisivos permanentes mandibulares por detrás de los incisivos temporales retenidos es tenebrosa. Pero allá por su 6to. cumpleaños, Maia comenzó a quejarse de una molestia en la boca. Le miraba y le miraba pero no se le veía nada raro. Le mandaba a hacer buches de agua tibia y sal y se le pasaba. Y a mi se me olvidaba. Hasta 3, 4 días después que volvía con la queja.
Un día le vi un puntito rojo, como si detrás de los dientes incisivos centrales alguien le hubiera dibujado un circulito rojo con pintura. Era perfecto! Le dije que era una llaga, que debía evitar meterse la mano sucia a la boca y seguimos con los buches.
Otra vez olvidamos el tema.
Hasta que un día, vi que ese puntito rojo tenía 3 onditas… ERA UN DIENTE!!!! Y empezamos a recibir consejos no pedidos, los cuales coincidían en que no había que hacer nada porque «ya iba a crecer» y ya «se le iban a acomodar solitos».
Pero esperamos a las vacaciones de Navidad y en enero fuimos a la dentista. Nos dijo que no solo «no se iban a acomodar solitos» si no, que iban a provocar dolor y tensión, hasta que rompieran algún diente. Que la solución era extraer uno de leche para darle paso al definitivo que estaba ahí atrás.
Y eso hicimos. No sé si fue más traumático para ella que para mi. Y PEOR!!!!!! La dentista me mostró nuevamente el puntito rojo… otro incisivo permanente iba a hacer erupción y a reclamar su espacio. Pero la doctora nos distrajo regalándole a Maia un hermoso ratoncito de hule para guardar su diente.
Maia regresó a clases contando que había sido muy valiente cuando le quitaron su diente (así me dijo su maestra) y que sus compañeritas no dejaban de preguntarle si eso dolía mucho.
El segundo incisivo permanente hizo erupción y esta semana regresamos con la dentista porque Maia así lo pidió. No solo va a tener que quitar un dientito para darle paso al otro… VA A TENER QUE QUITAR DOS!!!!! (no sé como no me desmayé) Y no pudo hacer nada porque está muy inflamado y no iba a poder colocar la anestesia. Eso fue el lunes y tenemos que ver si podemos hacerlo este viernes, antes de regresar a clases el lunes. Será así, siempre y cuando, el antibiótico ayude con la inflamación.
Por qué pasa esto? Según la doctora, Maia tiene una mandíbula pequeña y heredó los dientes gigantes del padre. Según otros profesionales que he leído, esto pasa con mandíbulas pequeñas o grandes. En todo caso, siempre se tendrá que remover los incisivos de leche para darle paso a los incisivos permanentes.
Así que nuestro pendiente sigue siendo eso: un pendiente. Esperemos sobrellevarlo de la mejor manera!
photo credit: .v1ctor Casale. Dental Care via photopin (license)
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