La semana pasada, me senté con Sofía y le dije: «vamos a hacerte una cuenta en Facebook». Elegimos un nombre de fantasía para su email y perfil y hablamos sobre responsabilidades: Solo podía agregar a sus compañeros de salón, gente que conoce en persona y familiares. Nada de «la agregué porque es la mejor amiga de la prima de la tía de mi mejor amiga».
Y todo estuvo bien, como por 2 o 3 días. Como -obviamente- yo tengo su contraseña, entro y le descubro un chat con una supuesta niña de Colombia, con quien compartían ideas sobre un programa de Disney. Y en el chat mostraba como Sofía se había llevado su celular a la escuela, cosa que el reglamento escolar prohíbe.
Le llamé y le pedí explicaciones «me dijiste que no podía agregar a nadie, pero no me prohibiste chatear». Le pregunté que si me lo estaba diciendo en serio y que si se daba cuenta de que era lo mismo (evidentemente no) Consecuencia: ya va para una semana sin su celular y sin tableta. Y le dije que cada vez que deseara su tableta, pensará en esto que había pasado.
¿Me arrepiento de haberle abierto una cuenta en Facebook? No, claro que no. Yo soy pro tecnología, tiene muchas ventajas para sus trabajos grupales y ellas me ven en contacto con las redes cada día. Así que no, no el veo nada de malo para que ella acceda, a sus 11 años, siempre y cuando, yo también tenga el acceso, y ese es el acuerdo.
Adolescentes y Redes Sociales: los SI y los NO
DEBES tener la contraseña, siempre
No es invadir la privacidad de tu adolescente ni nada similar: es la mínima y básica precaución que debes tener en estos tiempos. Parte de cuidarle es tener la seguridad de que nadie le está acosando ni enviándole mensajes inconvenientes.
Hay gente triste y amargada ahí afuera
Gente que querrá hacerla sentir mal por su estatura, color de piel o de cabello o de lo que publique, siempre dejará un comentario feo, porque hay gente que así vive su vida, con amargura y tristeza y quieren que los demás les acompañen en su sufrimiento. Esa gente o se «silencia» así lo que publique no lo verá o si es un caso extremo, se la elimina de sus contactos. Y que se vayan con su desesperación a otra parte.
Identidades falsas
Al crear su cuenta, le mostré que se puede poner cualquier nombre y cualquier fecha de nacimiento. Que de esa misma manera, gente incorrecta se puede comunicar con ella. Hay depredadores en los lugares menos pensados y en las redes, pululan. Para tratar de evitar una desagradable sorpresa, hay que cumplir a rajatabla con el punto arriba mencionado.
No estés condenando ni comentando en sus actividades
Te pueden doler los ojos si ves a tu teen escribiendo hoooyyy fuuuèee uN dííííaaaa tééééérríííbleeee pero cualquier comentario que le tengas que hacer, que sea en persona y a solas. O terminarás por ser bloqueada de sus publicaciones.
Déjale compartir fotos tontas
Haciendo pico de pato, mil selfies, o haciendo cara de berrinche. Son cosas que gustan hacer ahora en las redes y que podemos no entender. Solo dile que no tiene edad ni criterio para fotos provocativas.
Las obligaciones, ante todo
Al terminar las clases, hay que llegar a casa y asearse, comer y hacer la tarea, antes de poder usar cualquier red social. Si se tocarán tabletas o celulares con el fin de «estudiar», que sea bajo tu supervisión.
Deja abiertas las vías de comunicación, para que tu ya no tan peque sepa que antes cualquier situación, puede encontrar ayuda en ti y no una persona que le va a condenar.
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Sabes que mi hija tiene 11. Tiene celular que usa en casa una vez que sale de la escuela para ver videos o enviar mensajes con compañeras de la escuela. No usa las redes sociales y de hecho el otro día tuvo una situación con las niñas de su escuela que se quedaron pasmadas con que no sabía de cierta red social. Ella dice que no le interesa (al menos por ahora) y lo respeto. La única que me ha pedido permiso de usar es Skype, puesto que una compañera no tiene teléfono y solo se conecta por ese medio, pero aún no me he decidido. Las cámaras en su teléfono y computadora están bloqueadas entonces no sé si dejarla. Igual no le urge ni está insistiendo mucho, pero le tengo terror a que alguien se conecte y la vea cuando ella no está conectada. En fin, ya veremos qué pasa. Muy buen post y consejos.
Gracias!! Cada quien sabe sus límites y sus desmedidas. Ya sabrás cuando tu hija esté lista para usarlas con responsabilidad y gusto.
¡Que buenos tips!
Yo todavía no llego a esa disyuntiva pues mi retoño recién tiene un año, pero estoy de acuerdo en que hay que supervisarlos, no es lo mismo que nosotros vivimos creciendo con tecnología y es verdad que hay que cuidarlos en extremo no seeeeeeee si tanto así con tener sus contraseñas jaja pero te digo, ya veré cuando me toque.
Saludos!
Tener las contraseñas se vuelve indispensable… si no, como sabes si se mete en problemas o no?