El miércoles 24 de junio no solo fue mi cumpleaños, fue el día en que Sofía realizó su primera confesión.
Primero, fue un teléfono descompuesto el asunto. Citaron a los 30 niños a las 3 de la tarde, pero les dijeron que trataran de llegar media hora antes, para tener los primeros lugares.
Sofía llegó y me dice: «Nos citaron 14:30, pero nos sugirieron que lleguemos media hora antes, para ser de los primeros».
Así que 15 minutos antes de las 14, salimos de casa y en menos de 10 minutos llegamos.
De más está decir que Sofía fue la primera de la fila, porque el siguiente niño que llegó, lo hizo 14:35 jajajajajaja
Les pidieron que anotaran en una hoja sus «pecados» así no dudaban al decirlos frente al sacerdote. Sofía anotó 5 y me dice:
Mamá, solo pude anotar 5 pecados, que más puedo agregar?
No pude menos que reírme!!! Le dije que estaba bien, que los pecados no se podían inventar.
El sacerdote llego 15:15 hs, les dirigió a todos unas palabras afectuosas y los tranquilizó diciendo que los iba a guiar durante toda la confesión.
Y ahí fue mi flaca. El confesionario tiene 2 puertas, así que realmente se separa a los feligreses del confesor, salvo por la ventanita. Sofía entró con cara de pavor pero estuvo 5 minutos aproximadamente… y la puerta se trabó y no podía salir! Todos rieron un poco y se pudo liberar solita. Se arrodillo frente al altar e hizo la oración que le encargó el sacerdote.
Y eso fue todo. Reconoció haber tenido dudas y algo de miedo, pero que también, había disfrutado de la experiencia. Y le dije que estaba muy orgullosa de ella.
Si tu peque va a vivir esta experiencia, te dejo una guía que también puedes encontrar en mi tablero sobre Religión, en Pinterest:
Recuerdo el día que tuve que confesarme antes de mi primera comunión y también me encontraba muy nerviosa!
Yo apenas lo recuerdo!