Maia y la estimulación temprana

Maia ya pasó su sexto mes de vida y toda la estimulación que recibe, es la que nosotros mismos le damos en casa. Se le habla, se la hace rodar, se la sostiene de pie, hacemos que de unos pasos. También le damos soporte para que permanezca sentada.

Le proporcionamos juguetes con diferentes texturas y colores y (tratamos!) de que todo está lo más estéril posible, para que pueda llevárselo a la boca.

Pero desde que ando y desando el camino de mi maternidad, me he topado con una gran cantidad de madres, tanto física como online, que llevan a sus hijos a clases de estimulación temprana. Otras, al kinder desde el año, para que puedan socializar «con criaturas de su edad» y para que a los 2 «ya reconozcan los colores y las letras». Aunque yo soy de las que piensan que lo hacen para sacarse de encima las criaturas por unas horas.

Una de ellas está cerca de mi. Ha presumido hasta el cansancio que a los 3 años su niña leía (me cuesta creerlo) porque reconocía cada letra (uhm) que los colores, que esto y aquello. Y yo no sé si la criatura carga con algún trauma, pero la mamá salió confensándome que la niña aún moja la cama (va para los 6) y yo (dorrrrrrrrmidísima) le empiezo a decir que los accidentes son comunes, que yo tengo que perseguir a Sofía para que vaya al baño, que ya tuvo una infección y… y me dice que no, que la nena moja la cama a la hora de la siesta y por las noches, hasta 2 veces.

Y DIGANME ALLLLLLLLGO, de qué le sirve estar «tan» adelantada en letras, números y demases, si no controla algo que ya debería tener dominado ?

NO SE PUEDEN SALTAR ETAPAS pero claro, los números y letras, se los enseñaron fuera de casa, y la madre no pudo hacer lo mínimo e indispensable: enseñarle a controlar sus esfínteres.

Y así, se van mostrando…

Por qué no dejamos a las criaturas ser criaturas? no sabemos estimularlos? Bueno, busquemos si nuestro presupuesto lo permite, unas clases de estimulación, acompañemos y apoyemos… pero no pensemos que tenemos al sucesor/a de Einstein en casa!

Creo que han de ser los mismos padres que siguen comprando el Baby Einstein sin saber que Disney reconoció que los niños no son ni más ni menos inteligentes luego de tragarse toda la colección. Que la música es muy bonita, pero no surte efecto en la inteligencia del bebé.

Todo esto salió a raíz de que mi gran amiga Claus (nos conocemos desde hace «uy» y es una de las primeras participantes del foro de Mamás y Bebés) y aparte, es Psicóloga Clínica, tuiteó sobre lo nocivo del exceso en la estimulación temprana. Como yo también comparto, sobreestimular es tan malo como no estimular.

Clau mencionaba que «la estimulación temprana y el sobreestimulamiento puede causar serios problemas de aprendizaje en el futuro, a saber: dislexia, déficit de atención, hiperactividad, etc.»

Ella mencionó también que la «estimulación oportuna» se basa en estimular según su edad 5 ejes importantes: desarrollo físico, mental, afectivo/ social, lenguaje y desarrollo espiritual.

Es un tema que les dejo para reflexionar. Y recuerden que hay hitos que nosotras y nadie más que nosotras tenemos que ayudar a superar como dejar los pañales, el chupete, el biberón, etc. No dejemos estas cosas tan importantes en mano de otros. Nuestros hijos aprenderán que «otros» son los que los ayudan a superarse y terminarán recurriendo a ellos el día de mañana…