Sofia y la presencia de Maia

Les comenté que Sofia habia tenido dos situaciones en las que demostró resentir la presencia de su hermana. No se si calificar como «celos» a la primera, pero si sé que es su forma de pedir que las cosas no cambien.

Pasó uno de los primeros días de Maia Guadalupe en casa. Sofi se acercó y me dijo que quería que yo le hiciera los «mismos mimitos que a Maia». cuando le pregunto a qué se refería, hizo el gesto de las palmaditas en la espalda, cuando le saco el aire.

Me dió tanta ternura !!!!!!!

Así que la abracé y le dí de golpecitos en la espalda. y ella se abrazó a mi y se quedó quietecita. Un momento para atesorar.

El segundo no está tan bonito. una tarde le ofrezco a Sofia acompañarme a la tienda. Le digo que cambio de ropa a Maia y nos vamos. Me pide que no llevemos a la bebé, que se la dejemos a mi suegra.

Y no, y que no, no llevemos a la bebe.

Y si, Maia se quedo con mis suegros y yo tuve otro momento de intimidad con mi chiquita. En el camino le expliqué que Maia seguro nos quería acompañar, y que la próxima vez había que traerla para que no nos extrañara, etc.

Sofia aceptó y las siguientes veces, Maia vino con nosotras. Otras veces -por pedido mio- se ha quedado con mi suegra y todos felices.

Hoy le pregunté a la maestra del kinder si Sofia tuvo algún comentario negativo sobre la bebe. Dice que no, que solo dice «mi hermana es mi bebe«.

Y así acepta mi Sofia la presencia de su hermanita…